Activo
El activo de una empresa representa el valor de todas las propiedades de la misma. Se clasifica, normalmente, en tres tipos de activos:
Circulante: Representa la liquidez de la empresa, ya que estos activos se pueden convertir en efectivo en un corto plazo. Incluye los valores en caja, bancos, cuentas por cobrar, deudores, inventarios, etc.
Diferido: Posesiones o inversiones de la empresa que no se pueden convertir en efectivo en el corto plazo. Se incluyen en este apartado las inversiones a largo plazo, préstamos efectuados a largo plazo, anticipos de impuestos, etc.
Fijo: Se incluyen aquí las inversiones de la empresa en inmuebles, herramienta, vehículos, maquinaria, etc.
Pasivo
Son las deudas de la empresa.
Circulante: Lo se debe en el corto plazo y se usó para financiar el negocio.
De largo plazo: Las Fuentes de Financiamiento de largo plazo o a más de un año plazo de vencimiento.
Patrimonio
Corresponde al
capital de la empresa y resulta de la diferencia de los activos menos los pasivos, es decir, lo que efectivamente tiene la empresa después de cancelar todos sus pasivos.